Si el caricaturista Carlín del diario La República dibujó para la segunda vuelta 2021 una muy desafortunada caricatura donde muestra a los conquistadores españoles (léase “blancos”) al mando de Keiko Fujimori Higuchi, una peruana -descendiente directa de
japoneses- enfrentados a guerreros incas (léase “indios”) liderados por Pedro Castillo Terrones, otro peruano… con apellidos -nada menos- españolísimos no es racismo, para nada, es una “genialidad” más de este activista progre que de seguro fue motivo
de algarabía en la izquierda y la caviarada, pero… ¡Ay! si Maricarmen Alva se atreve a referirse a los “blancos e indios” como una referencia coloquial en un discurso intrascendente refiriéndose a peruanos de diferentes pigmentaciones de piel, entonces
es una “blanquita, racista y clasista” y todo el elenco progre nacional salta hasta el techo indignadísimos porque la señora nos ha remitido al siglo XVI y hasta Canal N hace un ridículo programa para tratar superficialmente el tema, como si no hubiesen
cosas más importantes que tratar como que una banda de hampones en el poder se quieren levantar en peso el país.
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