Si la derecha (o lo que se considera derecha en el Perú) sigue con sus profundas divisiones entre esa derecha cucufata y confesional, la mercantilista, economicista, boba y frívola, pues será muy difícil sacar a los delincuentes de la ultra izquierda que hay en el poder, hoy encima abocados a robar desvergonzadamente. Los progres y caviares tienen su juego apoyando sus causas y sobre todo sus billeteras; son parásitos por naturaleza y siempre se acomodarán al régimen de turno, los perjudicados somos y seremos la inmensa mayoría de peruanos que no gozamos de las prebendas que los gobiernos de turno les otorgan. Basta con ver en el portal de Transparencia del Estado para conocer cómo sus principales voceros cobran ingentes sumas de dinero del erario público con sus jugosas “consultorías”, dinero que sale de los bolsillos de los ciudadanos que pagamos -entre muchas cosas más- una de las gasolinas más caras de la región para subsidiar a esta gran y ominosa burocracia estatal y paraestatal.