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La cofradía progre/caviar

Si uno opina sobre política o determinados temas afines pretendiendo ser un crítico imparcial y supuestamente “técnico y apolítico”, lo menos que debe hacer -por una elemental cuestión de transparencia- es divulgar, revelar si ha sido contratado por el gobierno o entidad a la que defiende “desinteresadamente”. Así, el público puede sacar sus propias conclusiones sobre el “especialista”. “Disclosure” se llama esta figura que permite conocer los conflictos de intereses de muchos “opinólogos” que abundan en los medios y redes sociales.

Un abogado que fue miembro y hasta presidente del TC y canciller en el gobierno de Castillo salía frecuentemente en los medios de la gran prensa para pontificar como un analista independiente (con la usual pose de esa inexistente superioridad moral e intelectual de los progres) sobre diversos temas polémicos (defendiendo la denegatoria fáctica y asumiendo la defensa de los corruptos y golpistas Vizcarra y Castillo). Hoy, cuando sabemos (como muchos caviares que viven del Estado) que fuera de su función pública tenía millonarias consultorías con dichos gobiernos (dinero pagado por todos los peruanos) solo podemos constatar el inmenso doble estándar moral de esta gente.

De otro lado, si los rojos y caviares insultan al movimiento político activista de derecha La Resistencia llamándolo -muy despectivamente- “La Pestilencia” o denigran soezmente de cualquier político de derecha no pasa nada, pero ¡Ay! si un par de periodistas deportivos chacoteros le dicen a un ex procurador que se bañe es ¿”racismo”? ¿”discriminación”? A ver ¿cómo así una broma de mal gusto (si quieren) o una recomendación impertinente (también si quieren) resulta racista o discriminadora?

Ni corto ni perezoso, el citado abogado recurrió al Ministerio de Cultura (un ente absolutamente inútil y politizado) teniendo la correspondiente acogida, cuando hace rato tienen a su sector absolutamente abandonado… claro, menos para atender frivolidades (ya escucharon también a La Resistencia). Y por supuesto, salió lo más graneadito de la caviarada para “solidarizarse” con el exprocurador y pertinaz activista izquierdista en redes sociales, donde no tiene empacho alguno en agraviar y denostar a sus opositores con toda clase de epítetos. Como previsible corolario de este tema, el Gobierno dispuso la salida de la funcionaria del Mincul que se “atrevió” a recibir a los activistas de derecha. Una cobarde e injusta decisión de un gobierno que encima es repudiado por los rojos/progres/caviares que los tildan de asesinos.

A propósito, una conocida activista progre, abogada y periodista tiene el atrevimiento y audacia de insultar gratuitamente a la policía por advertir esta las medidas de seguridad que se van a tomar con motivo de la tercera y amenazadora “Toma de Lima” por el comunismo y por una inocua foto de un alto mando policial con un miembro de La Resistencia en una ceremonia de reconocimiento al GEIN.