Search

¿Bukele y Milei… hoy en el Perú?

Hablemos alto, claro y fuerte. Las declaraciones del presidente del desvencijado e inepto Poder Judicial, Javier Arévalo y del inoperante Presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola evocando y anhelando a un Nayib Bukele (el exitoso presidente de El Salvador que viene combatiendo la delincuencia en su país con singular éxito) para nuestro país no pasan de ser globos de ensayos ridículos y fatuos… gestos para la platea.

Ambos saben muy bien que eso es imposible de ejecutar en el Perú de hoy, ya sea por el corsé que significa nuestro encadenamiento a un absurdo e injusto sistema supranacional intercontinental de “defensa de derechos humanos” controlado por la progresía o por la inmensa maraña de leyes y códigos incoherentes que tenemos, así como por un sistema judicial que es simple y sencillamente un desastre absoluto por donde se le mire.

Ya ni decimos de la fragilidad de un régimen transitorio como el encabezado por Dina Boluarte y su premier Otárola que además no goza de popularidad alguna, fuera de contar con uno de los parlamentos más mediocres y ultrafraccionados de los que se tenga memoria. ¿Cómo aplicar lo que hace Bukele en este escenario? Imposible.

Por lo demás, ya el Perú tuvo su Bukele… y también su Milei de paso (algunos anhelan al carismático candidato libertario argentino). Ese se llamó Alberto Fujimori, cuando a principios de los noventas aplicó el famoso “fujishock” con su ministro de Economía Juan Carlos Hurtado Miller luego de la debacle económica heredada del desastroso primer gobierno de Alan García (un símil con los actuales peronistas en Argentina) y cuando aplicando leyes de excepción (incluyendo jueces sin rostro, al igual que Bukele) encerró a toda la cúpula terrorista de Sendero Luminoso y el MRTA, acabando en aquel entonces con el flagelo del terrorismo (otra coincidencia con los sanguinarios pandilleros de las temibles maras salvatruchas de El Salvador).

Hoy Fujimori purga condena hace más 17 años, fina cortesía del rojerío/progresismo/caviarada, acusado de crímenes de “lesa humanidad” por su valiente enfrentamiento con la subversión. Ahora bien, con ese antecedente ¿alguien se anima a imitar a Bukele hoy como lo hizo Fujimori? De otro lado, ¿es necesario un Milei hoy en el Perú, cuya economía no tiene los problemas inflacionarios acuciantes de la Argentina peronista?

Los problemas actuales del Perú son –qué duda cabe– la inseguridad ciudadana y la pésima y corrupta gestión pública, habiendo ingentes recursos en el erario público. La solución creemos pasa por elegir mejor a nuestras autoridades, para ello es necesario un mayor involucramiento de gente pensante en nuestra política y ya detectados los problemas que hoy nos aquejan y en el marco real de nuestro ordenamiento constitucional y legal intentar mejorar nuestra lacerante realidad. Varitas mágicas no existen.