Nuevamente entra en debate la posibilidad absolutamente legal -y legitima si quieren- de modificar el reglamento del Congreso (que tiene fuerza de ley) para que con una mayoría legal de 66 congresistas (la mitad más uno del número total parlamentarios) se pueda vacar al presidente por permanentemente incapacidad moral. En los EE. UU. con la mitad más uno de miembros de la Camara de Representantes se puede iniciar un proceso de impeachment, pero la destitución requiere los dos tercios. Ese inalcanzable número de 87 votos (una mayoría calificada muy difícil de conseguir para muchos temas por lo demás, sobre todo en un país con un realidad partidaria absolutamente fraccionada…de hace mucho tiempo) fue una respuesta del Congreso a una EXHORTACIÓN del TC en 2003 en épocas donde se decía que se quería vacar al entonces presidente Toledo (2001-2006). Dicha cifra de orden legal convierte, además de otras normas constitucionales, al presidente de la república en una suerte de intocable.
A Fujimori, como se recuerda, en noviembre de 2000 no le aceptaron su renuncia luego de su fuga y lo vacaron con una mayoría simple. Ya en octubre de 2021, mucho antes que apareciese tanto indicio y pruebas de la inconmensurable corrupción de la mafia chotana y permanente incapacidad moral de Castillo, lo precisé en un post explicando el tema…hoy me reafirmo en el mismo. Si el Congreso tiene la voluntad política de botar a este sujeto que funge de mandatario lo debería hacer; 66 votos es una cifra que se puede alcanzar, 87 no. Como siempre repito, los sinvergüenzas (como los que hoy vienen destrozando nuestro país) se aprovechan de las democracias bobas para actuar con total impunidad o no recordamos las palabras de uno de estos maleantes en el poder… aquello de las “pelotudeces democráticas”.
Nota. En ese convulsionado noviembre de 2000 el primer vicepresidente Francisco Tudela renunciaría, acto que sería aceptado por el Congreso, luego el segundo vicepresidente Ricardo Márquez también lo haría, facilitando el camino para una transición democrática. Además ya Fujimori había anunciado el adelanto de elecciones generales en setiembre de 2000 a los dos días de la difusión del video Kouri-Montesinos. Hoy el escenario es mucho más complejo, pues este lumpen está aferrado al poder con uñas y dientes y no tienen la menor intención de salir de ahí. A grandes males, grandes remedios, punto.