Ahora resulta que una jovencita NN que dirige un “colectivo” de nombre …¿importa? y que seguramente -doble contra sencillo- no protestó cuando el felón y taimado de Vizcarra cerró prepotentemente el Congreso con su socio -el premier Del Solar- en 2019 y que festejó el “exitoso” manejo de la pandemia en épocas del mismo Vizcarra y los miserables de Zeballos, Zamora y Tony Alva y por supuesto “Merino no la representaba” en noviembre de 2020, encabeza una cruzada para conseguir firmas para ”Que se vayan todos” (falta naturalmente el todas y el todes). Ahí sí todos esos medios medrosos y franeleros del poder de Vizcarra y Sagasti (hoy un tanto alejados de Castillo por obvias razones) le dan una tremenda cobertura.
Nunca se les escuchó a toda esta gente decir nada durante este desastre que padecemos y al que esta vez -triple contra sencillo- contribuyeron a que llegue al poder. La famosa “generación equivocada”….sí, esa misma que la denominaron la “del bicentenario” rompe fuegos contra un régimen que agoniza por corrupto, inepto e improvisado ¡Muy valiente ellos! Lo hacen ante la inminencia de la caída de esta kakistocracia, término que hace tiempo lo venimos diciendo muchos y cuya autoría hoy pretende enarbolarlo -con gran “imaginación”- una periodista caviar amiga de Vizcarra y con varios anticuchos familiares (audio y reportajes correspondientes de por medio).
¿Qué, esta gente nos va a venir a salvar? …¡por favor! La salida está en la Constitución y nos guste o no depende del parlamento, que si bien también ha sido desastre (principalmente por no botar hace rato a Castillo y Boluarte) es el único que puede salvarnos de este lumpen izquierdista atornillado al poder. Ya si los mismos congresistas deciden irse, pues será en el marco de un acuerdo político (como lo fue el de noviembre de 2000), pues la Carta Magna no prevé una vacancia o inhabilitación del Congreso ni un término anticipado de su mandato, más allá de lo previsto en su mismo texto y que no se cumple en esta oportunidad…nos guste o no. La salida no está en manos de la caviarada ni menos aún de estos atorrantes…que al final son lo mismo.
